En la terapia de parejas se pueden presentar múlltiples de objetivos y diferentes dinámicas de trabajo. Por un lado parejas que quieren mejorar su relación, que detectan problemas en su convivencia y no tienen las estrategias necesarias para superarlos o no saben realmente qué les ocurre. Acuden a terapia para mejorar la calidad de vida de la pareja.
En cambio, en otras parejas la mejor solución a sus conflictos es la separación. En este caso necesitan una guía y apoyo para poder dar ese paso de la mejor forma posible, tanto a la hora de tomar esa decisión como en el proceso de divorcio. Necesitarían más apoyo y orientación cuando tienen hijos en común.
Conseguir una vida en pareja plena es una tarea del día a día, salvando los obstáculos que van a pareciendo, como problemas que aparecen en el ámbito laboral, personal, con los hijos, con las amistades, con la familia, y deben aprender a resolverlos de una forma mutua, en común, siendo un apoyo cada uno del otro. Alimentar la confianza, la comprensión,la empatía, la intimidad, crecer siendo distintos hacia una misma meta, es decir, caminar juntos manteniendo la esencia individual y personal de cada persona hacia una vida en común.
