En la mediación familiar el papel del psicologo es el entrenamiento en el manejo y desarrollo de la mediación en la separación-divorcio de una pareja y convenios reguladores de padres e hijos: disposiciones de custodia, adaptación de los hijos al proceso, cuidado de hijos, régimen de visitas, etc.
En los procesos de separación y divorcio se producen cambios en el ambiente de la familia. Los conflictos que surgen entre los padres afectan al desarrollo afectivo y social de los niños, los sensibiliza ante los problemas y les dificulta su adaptación a la nueva situación. Prevenir y actuar sobre los efectos a largo plazo para evitar problemas derivados de la ruptura.
Aparecen nuevos conflictos posteriormente a la separación, adaptación al nuevo estilo de vida, por ejemplo cuando uno de los padres ya no vive en la casa familiar, cambios en la rutina, cambios en la estructura económica, nuevas nupcias, alineación parental, etc. Todo esto crea problemas afecivos en los padres y en los hijos.
En la terapia el objetivo es prevenir para evitar efectos a largo plazo y actuar sobre problemas ya instaurados en la familia, como problemas de comunicación. Se desarrollan programas para prevenir los problemas de adaptaciÛn tanto de hijos como de padres.
