Psicóloga Isabel Ruiz Mateo | psicoterapia infantil | tu consulta de psicología en Málaga

Alimentación, anorexia y bulimia

 


Una preocupación bastante común entre los padres es la de si sus hijos se alimentan adecuadamente. Los primeros en detectar un problema relacionado con la comida son normalmente los padres o personas relacionadas con la alimentación del niño o adolescente. Las irregularidades en la ingesta de alimentos puede provocar enfermedades médicas, por eso la importancia de detectarlas a tiempo y tratarlas de forma multidisciplinar para evitar problemas más graves. La intervención multidisciplinar se realiza junto al pediatra, psiquiatra y endocrino.


Los trastornos de la conducta alimentaria con mayor incidencia en la actualidad serían la anorexia nerviosa y bulimia nerviosa. Mayormente se ven más afectadas las niñas y adolescentes, donde junto a los factores biológicos que la vulneran para desarrollar este tipo de trastornos se une la influencia de la estética, un canon de belleza social que presiona a estas jóvenes.


En la anorexia nerviosa existe un miedo irracional a ganar peso. Aparecen alteraciones en la percepción corporal y un extremo control para no comer. Esto hace que las jóvenes pierdan peso por debajo del saludable y recomendado para su edad y estatura. Los rasgos perfeccionistas y obsesivos acompañan a este trastorno, que puede llevar en algunos casos a la hospitalización de la adolescente e incluso tener riesgo de muerte.


Se debe establecer como principal objetivo el aumento de peso, además de tratar las alteraciones cognitivas, emocionales, la autoimagen y la autoestima.


En la bulimia nerviosa, la adolescente se da atracones de comida para aliviar la ansiedad. Esta ingesta desproporcionada genera pensamientos de culpabilidad, la cual intenta aliviar con conductas para compensar la ingesta de comida: provocación del vómito y uso de laxantes y/o diuréticos.


La terapia consiste en disminuir y eliminar las conductas purgativas. Es importante fomentar el autocontrol y modificar las creencias negativas y hábitos alimenticios.


También existen otros problemas de la conducta alimentaria en la infancia, como serían la negativa que muchos niños tienen a comer solos, otros que hacen bolos de comida en la boca y se niegan a tragar, y otros niños que tienen comportamientos que hacen que la hora de la comida se convierta en un momento temido por los padres. En este sentido no podemos olvidarnos de la obesidad infantil, un problema que afecta cada día más a la población infantil.


En terapia se enseña a los padres y a las personas encargadas de dar de comer a estos niños (como personal de los comedores escolares) técnicas basadas en las leyes del aprendizaje para incrementar conductas positivas hacia la conducta de comer y eliminar aquellas que fomentan la negativa de comer.


En general, la prevención y modificación de hábitos inadecuados en relación a la conducta alimentaria podrían evitar muchos problemas que se mantienen en la vida adulta. Debemos generar hábitos adecuados en la alimentación, aumentar la autoestima, establecer estrategias de afrontamiento y crear hábitos de ejercicio físico adecuados.

TRASTORNOS DE ALIMENTACIÓN, ANOREXIA Y BULIMIA
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