En ocasiones nos damos cuenta que tanto en nuestra vida personal como profesional podríamos mejorar el curso y desarrollo de tareas o actividades que desempeñamos día a día.
Una orientación y un apoyo en terapia grupal ayuda a darnos cuenta de qué intenciones, actitudes y conductas tenemos que cambiar porque permanecemos estancados y no conseguimos llegar a los objetivos que nos habíamos planteado.
Conocer nuestras aptitudes, nuestras limitaciones, saber cómo hemos avanzado y en qué nos cuesta mejorar ayudará a desarrollar estrategias que fomenten las habilidades y actitudes necesarias para potenciar las competencias personales, sociales y laborales. Delegar tareas, priorizar actividades, entrenamiento en inoculación al estrés y solución de problemas, toma de decisiones y liderazgo serían los puntos clave a trabajar en el coaching.
Todas estas estrategias ayudarán a guiar estas mismas habilidades y conseguir mayor rendimiento para alcanzar las metas que nos hemos fijado.