En los trastornos del control de impulsos la persona siente que pierde el control de su conducta por el extremo deseo que tiene por realizar algo que sabe no es adecuado, pero que está habituado a hacer y siente ese "impulso" incontrolado a hacerlo. Tiene grandes dificultades a sesistirse al deseo, realiza la conducta impulsiva pero esto le trae consecuencias negativas. Todo ello le produce ansiedad y problemas en su vida personal, social y laboral. Según el trastorno es posible que tengan problemas con la justicia.
Los trastornos de los hábitos y control de impulsos serían:
El objetivo de la terapia en estos casos serÌa en primer lugar sería aprender a disminuir la ansiedad que aparece al controlar la conducta impulsiva, crear nuevos hábitos de conducta más saludables y adaptativos y llegar a eliminar los síntomas ansiosos a largo plazo.